Decálogo del buen adoptante

Decálogo del buen adoptante

1. La adopción de un animal es un acto de gran responsabilidad y no debe estar motivado por un capricho (menos si proviene de un niño). Tampoco debe llevarse a cabo de forma precipitada.

2. Compartirás una media de entre 12 y 15 años de tu vida con el animal adoptado.

3.  Tienes que ser consciente de que es un ser vivo que formará parte de tu familia.

4. No sólo debes valorar si dispones de suficiente tiempo para atender sus necesidades de educación, higiene, paseo, ejercicio y afecto sino también el gasto que tendrás que realizar en pienso y asistencia veterinaria.

5. Es importante que decidas previamente si prefieres hembra o macho, cachorro, joven, adulto o anciano y que no sucumbas sólo ante la belleza del animal. Es mucho más importante el carácter que tenga sobre todo si va a convivir con niños u otros animales. En este sentido también puede ayudarte a tomar la decisión tu propio estilo de vida, por ejemplo: si en tu tiempo libre te gusta salir a correr o dar largos paseos, busca un perro activo que necesite mucho ejercicio.

6. Si no puedes/quieres llevarlo contigo de vacaciones tienes que tener previsto quién cuidará del animal  o si dispones del dinero suficiente para dejarlo en una residencia de animales durante tu ausencia.

7.  Infórmate sobre posibles casos de alergia en la familia.

8. Debes saber que la mayoría de los perros tienen dos mudas importantes de pelo al año (primavera-otoño). Si viven dentro de casa, sobre todo por el efecto de la calefacción, seguirán perdiendo pelo aunque en menor cantidad. Así que si eres una persona que no soporta los pelos, maniática de la limpieza y el orden, con poca paciencia ante posibles “trastadas” y sin apenas sentido del humor… no tengas un perro.

9. No daremos animales en adopción para hacer un “regalo” o dar una “sorpresa”. Tampoco si no hay acuerdo o consenso sobre la adopción de toda la unidad familiar.

10. Por favor, sobre todo: SÉ RESPONSABLE Y CONSECUENTE.

Si después de valorar cada detalle finalmente decides adoptar… ¡ENHORABUENA! Además de estar salvando una vida tendrás un amigo fiel, incondicional e inseparable junto a ti que te reportará momentos inolvidables y mucha felicidad.