Estas dos pastorcitas alemanes llegaron con mucho miedo, hambre y mucha suciedad y bichos a PUNTANIMALS cuando las abandonaron directamente allí, en la puerta...pero tuvieron mucha suerte, porque al poquísimo tiempo encontraron un hogar;y no es para menos, cuando se les quitó el miedo se conviertieron en unas niñas guapísimas por dentro y por fuera.
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